Un dentista adinerado acusado de matar de un tiro a su esposa en el corazón con una escopeta al final de un safari africano fue declarado culpable de asesinato y fraude postal el lunes.
Un jurado de seis hombres y seis mujeres llegó al veredicto de Lawrence “Larry” Rudolph luego de un juicio de tres semanas y un día y medio de deliberaciones.
Rudolph, de 67 años, fue acusado de asesinato en el extranjero por la muerte de Bianca Rudolph en Zambia en 2016, así como de fraude postal por cobrar $4.8 millones en reclamaciones de seguros de vida en lo que los fiscales describen como un delito premeditado. Parte del dinero se pagó desde Colorado, por lo que fue juzgado en un tribunal federal de Denver.
Se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua o la pena de muerte cuando sea sentenciado en febrero.
DEFENSA ALEJABA QUE SU ESPOSA SE DISPARÓ POR ACCIDENTE
Rudolph mantuvo su inocencia y los dos hijos adultos que tuvo con su esposa se sentaron en el tribunal para apoyarlo durante el juicio. Uno de los abogados defensores de Rudolph, David Markus, dijo que apelarían su condena.
“Creemos en Larry. Creemos en su familia”, dijo fuera de la corte.
La defensa sugirió que la esposa de Rudolph durante 34 años, una viajera nerviosa, se pegó un tiro mientras intentaba empacar una escopeta a toda prisa mientras se preparaban para regresar de Zambia a Estados Unidos en 2016.
Pero los fiscales respondieron que la evidencia mostraba que eso era imposible porque la herida en su corazón provino de un disparo desde una distancia de 2 a 3.5 pies (60 centímetros a 1 metro).
El guía de caza de la pareja desde hace mucho tiempo, Mark Swanepoel, dijo a los investigadores que Rudolph había descargado la escopeta el día antes del tiroteo fatal, pero Rudolph testificó que no podía recordar si lo había hecho o no.
Cuando regresó a su casa en Phoenix días después, Rudolph dijo que puso la escopeta en su garaje sin querer mirarla. Luego, en algún momento de 2018, mientras se preparaba para vender su casa y antes de enterarse de que el FBI estaba investigando la muerte de su esposa, dijo que desarmó el arma, la puso en dos cajas de cartón y le pagó a un hombre en efectivo para que se la llevara junto con otra basura.
SU NOVIA TAMBIÉN FUE ACUSADA DE CÓMPLICE DE ASESINATO
Los fiscales también acusaron a la novia de Rudolph y gerente de su franquicia dental en el área de Pittsburgh, Lori Milliron, de mentirle a un gran jurado federal y ser cómplice.
El mismo jurado la declaró culpable el lunes de ser cómplice de asesinato, obstrucción de un gran jurado y dos cargos de perjurio ante un gran jurado. Fue declarada no culpable de otros tres cargos de perjurio.
Rudolph saludó a Milliron mientras lo sacaban de la corte y lo devolvían a la cárcel después de no haber tenido ninguna interacción con ella en la sala del tribunal en los días anteriores. Milliron permanecerá libre con un monitor de tobillo hasta que sea sentenciada.
FISCALES: "LA MATÓ PARA RECUPERAR EL CONTROL DE SU VIDA"
Los fiscales alegaron que Rudolph decidió matar a su esposa para recuperar el control de su vida después de que Bianca Rudolph pidiera más voz en las finanzas de la pareja y exigiera que se despidiera a Milliron. Rudolph dijo que su esposa accedió a tener un matrimonio abierto y la defensa argumentó que no había ningún incentivo financiero para que Rudolph, que en ese momento valía unos $15 millones matara a su esposa.
Los investigadores de Zambia y de las aseguradoras concluyeron que su muerte fue un accidente.
Los fiscales señalaron que Rudolph colgó la llamada de un investigador de seguros que trató de hablar con él y se negó a participar en una entrevista voluntaria con un agente del FBI.
El fiscal federal de Colorado, Cole Finegan, agradeció al FBI por viajar por todo el mundo para recopilar pruebas y entrevistar a los testigos del caso y dijo que esperaba que el veredicto trajera algo de paz a la familia de Bianca Rudolph.
“Bianca Rudolph merecía justicia”, dijo.