WASHINGTON — En medio de un renovado enfoque en ética judicial, el juez conservador de la Corte Suprema, Clarence Thomas, reveló viajes pagados por su amigo, el multimillonario Harlan Crow, en su informe anual de divulgación financiera el jueves.
Entre las actividades de 2022 que reportó, Thomas señaló que Crow pagó su viaje a una conferencia conservadora en Dallas en mayo de 2022. Thomas habló en el evento, que se llevó a cabo en unas instalaciones propiedad de la empresa de bienes raíces de Crow. Crow también proporcionó un vuelo de regreso de un evento similar en Dallas en febrero, informó Thomas.
Thomas también dijo que Crow pagó un viaje a las Adirondacks en el estado de Nueva York en julio.
En notas adjuntas al informe, Thomas dijo que viajó en privado en mayo de 2022 debido a preocupaciones de seguridad luego de la filtración ese mes de un borrador de opinión que mostraba que la Corte Suprema estaba lista para revocar Roe v. Wade, el hito del derecho al aborto.
Elliot Berke, un abogado que ayudó a preparar el informe, emitió un comunicado diciendo que después de revisar los registros de Thomas, "estoy seguro de que no ha habido ninguna transgresión ética deliberada y que cualquier error en los informes anteriores fue estrictamente involuntario".
POLÉMICA POR SUPUESTAS FALTAS DE ÉTICAS EN INFORMES PREVIOS
Los miembros de la Corte Suprema han sido criticados por supuestas faltas de ética luego de un reportaje de ProPublica que detallaba la aceptación de Thomas durante el año de lujosos viajes de Crow, un donante republicano, que no había revelado en sus informes financieros anteriores.
Las reglas de divulgación se cambiaron en marzo, poco antes de que se publicara el primer artículo de ProPublica sobre Thomas, para dejar en claro que los viajes en aviones privados y las estadías en complejos turísticos privados tendrían que divulgarse.
Tanto Thomas como su compañero juez conservador Samuel Alito habían pedido un retraso en la presentación de sus informes anuales, lo que está permitido por la ley federal. Los informes suelen presentarse en mayo y hacerse públicos el mes siguiente.
El informe de Alito reveló viajes pagados por la Facultad de Derecho de Duke y la Facultad de Derecho de Notre Dame, la última de las cuales fue en Roma, Italia.
Los otros siete jueces presentaron sus informes financieros anuales con normalidad, enumerando ganancias, activos, obsequios y tenencias de acciones.
Los informes de ProPublica se centraron en parte en el hecho de que Thomas y Alito no revelaran los viajes y la hospitalidad que recibieron. Otro informe reveló que Alito se había tomado unas vacaciones de lujo en Alaska con un donante republicano que tenía intereses comerciales ante la corte.
Desde entonces, los demócratas del Comité Judicial del Senado han pedido nuevas reglas de ética para la Corte Suprema.
Thomas dijo que los obsequios de Crow constituían “hospitalidad personal”, lo que significa que no tenía que revelarlos según las reglas anteriores.
EL DELICADO TEMA DE SUPERVISAR A JUECES DE LA CORTE SUPREMA
La mayoría de los expertos legales dicen que el Congreso tiene un papel que desempeñar en la supervisión de la Corte Suprema, aunque quedan dudas sobre hasta qué punto puede hacerlo sin violar la disposición de separación de poderes de la Constitución. La jueza liberal Elena Kagan dijo en una aparición pública este mes que el Congreso puede regular la Corte Suprema, aunque señaló que existen límites a lo que puede hacer.
Los jueces podrían decidir imponer nuevas reglas éticas vinculantes sin la intervención del Congreso, pero Kagan indicó que no se había llegado a ningún acuerdo. Los jueces de cortes inferiores ya están sujetos a un código de ética vinculante.
Los jueces dijeron en una declaración en abril que “reafirman y restablecen” su compromiso con los principios éticos. Los jueces señalaron que presentan los mismos informes de divulgación financiera que otros jueces federales y que también siguen los mismos principios y estándares generales para la recusación.
Sin embargo, los expertos en ética dijeron que la declaración se quedaba corta en varios frentes y los demócratas del Congreso la criticaron de inmediato.
El presidente de la Corte Suprema de justicia, John Roberts, pareció reconocer en mayo que era necesario hacer más. “Quiero asegurarle a la gente que estoy comprometido a garantizar que nosotros, como tribunal, cumplamos con los más altos estándares de conducta. Seguimos analizando qué podemos hacer para dar efecto práctico a ese compromiso”, afirmó.