WASHINGTON - Cinco personas, entre ellas dos niños, murieron en un tiroteo ocurrido en el interior de una vivienda en Rock Hill, en el estado de Carolina del Sur, en Estados Unidos, informó el jueves la oficina del sheriff del condado de York.
Una sexta persona presenta heridas graves al haber recibido también algún impacto de bala y fue detenida ya que se le considera sospechoso de haber provocado la masacre.
El sospechoso fue identificado como Phillip Adams, un exjugador de la NFL que vivía cerca de la familia. Adams fue encontrado sin vida y con impacto de bala en su cabeza dentro de la casa de sus padres. Las autoridades creen que se quitó la vida.
El reconocido doctor Robert Lesslie, de 70 años, y su esposa, Barbara, de 69, fueron declarados muertos en el lugar junto con sus nietos Adah Lesslie, de 9, y Noah Lesslie, de 5, dijo la oficina del forense del condado York.
Fueron al menos 20 disparos los que se habrían perpetrado dentro de la vivienda de la familia, según una llamada al 911 revelada en una rueda de prensa este jueves.
QUÉ SE SABE DEL SOSPECHOSO
"Adams vivía cerca de donde ocurrió el incidente. Tras hacer un allanamiento en la casa de sus padres, se confirmó que Adams estaba muerto en una de las habitaciones", informó la policía durante una rueda de prensa.
EEUU
El sospechoso tenía cargos criminales pendientes en Carolina del Norte y entró a la fuerza a la casa de la familia. Las autoridades no dieron información sobre el posible motivo del tiroteo.
James Lewis, un empleado que estaba trabajando en la casa, también murió por las heridas de bala. Otro hombre resultó gravemente herido por las heridas de bala.
Todas las muertes están siendo investigadas como homicidios, indicó la Oficina del Forense del Condado York.
Los agentes fueron enviados a una casa cerca del número 4400 de Marshall Road en esa ciudad de Carolina tras recibir un aviso de un tiroteo en el que estaban involucradas varias personas. Fue entonces cuando las autoridades descubrieron a las víctimas.
Estos hechos se suman a una racha de tiroteos que han sacudido a Estados Unidos durante las últimas semanas y que han causado al menos 24 muertos, diez de ellos en un supermercado de Boulder, Colorado, en cuyo interior un hombre abrió fuego con un fusil de asalto.
El pasado 16 de marzo ocho personas murieron por disparos en varios salones de masaje asiáticos en Atlanta, Georgia.
Y el pasado 3 de abril, al menos tres personas perdieron la vida y nueve más resultaron heridas en dos tiroteos separados ocurridos en las ciudades estadounidenses de Wilmington, Carolina de Norte, y Tuscaloosa en Alabama.