La nueva legislación que se abre paso en el Congreso podría mejorar la seguridad de jubilación de los trabajadores estadounidenses. El plan es parte de un proyecto de ley de gastos del gobierno e incluye una disposición que inscribiría automáticamente a los empleados elegibles en el plan de jubilación de su empresa.
El sello distintivo de la legislación, llamada Ley Segura 2.0, haría que las empresas inscribieran a los trabajadores en un plan de jubilación 401(k), deduciendo al menos el 3 %, pero no más del 10 %, de las ganancias antes de impuestos de un empleado, que se depositarían en la cuenta 401(k). Los empleados siempre podían optar por no participar en el programa.
La legislación también permitiría a los empleadores tener en cuenta a los empleados que realizan pagos de préstamos estudiantiles al considerar las contribuciones al 401(k).
Y proporcionaría incentivos fiscales para las pequeñas empresas, la gran mayoría de las empresas en EEUU, para comenzar a ofrecer planes 401 (k) al aumentar las desgravaciones fiscales disponibles para esas empresas por ofrecer acceso a un plan de jubilación.
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