La ciudad de Clearwater, en Florida, se quedó sin alcalde durante la mañana del lunes luego que el primer mandatario, Frank Hibbard, decidiera retirarse de su cargo.
Hibbard renunció en medio de una sesión especial presupuestaria del Concejo luego de solicitar un receso de cinco minutos, y al regresar culminó con su anuncio.
“Esta es probablemente una de las cosas más difíciles que he hecho en toda mi vida, pero sé que está bien porque no me rindo”, dijo el ahora exalcalde seguido de “pero ya no soy el líder adecuado para el concejo”.
La renuncia es resultado de la preocupación de Hibbard sobre el rumbo de la ciudad de Clearwater en cuanto al presupuesto, diciendo que eran simples matemáticas y que a la ciudad no le estaba yendo bien.
Hibbard se oponía al gasto de $90 millones para las construcciones de una nueva alcaldía y una nueva sede de los servicios municipales, mientras que sus colegas decían que esa era prioridad para Clearwater, una ciudad de unos 116,000 habitantes a unas 23 millas de Tampa en la costa del Golfo.
Después de su discurso, Hibbard empacó sus cosas y salió en medio de la reunión.
El Concejo tomó otro receso antes de retomar la sesión y dijo que, si bien la renuncia del alcalde fue sorpresiva, todavía hay trabajo por hacer y nadie debería asustarse.
La concejal Kathleen Beckman quedó boquiabierta al escuchar las palabras de Hibbard. Ella luego reagrupó a la comisión del presupuesto y llamó a sus colegas a continuar el trabajo a pesar de quedar “aturdidos”, reportó el Tampa Bay Times Times.
Al salir de la reunión, Hibbard le contó al Times que tomó la decisión en el momento. Llamó a su esposa, Teresa, quien, según dijo, le preguntó si podrá vivir con la decisión.
“No tengo otra alternativa”, le dijo Hibbard al diario cuando se le preguntó lo mismo.