HOUSTON – Cinco indocumentados fueron acusados por autoridades federales de buscar ganancias financieras al esconder y albergar a los 97 inmigrantes que fueron rescatados de una vivienda al suroeste de Houston el pasado viernes.
Según la Oficina del Fiscal General de Estados Unidos para el sureste de Texas Marina García Díaz, Henry Licona Larios, Kevin Licona López, Marco Baca Pérez y Marcelo García serían los responsables de mantener retenidos a los inmigrantes en deplorables condiciones de salubridad.
Varios de ellos dieron positivo al cirus del COVID-19.
De acuerdo con las autoridades federales, todo empezó con la llamada de una mujer que advirtió que había pagado miles de dólares para que coyotes trajeran a su hermano a Estados Unidos y que estos habían decidido secuestrarlo tras demandar más dinero del inicialmente acordado.
Los agentes de policía y federales allanaron la vivienda ubicada en Chessington Drive y encontraron a los inmigrantes. Todos los hombres, más de 90 estaban en ropa interior. Había cinco mujeres en el grupo.
Las puertas de la casa estaban aseguradas de forma tal que no se permitía la salida al exterior.
Los cinco arrestados, originarios de El Salvador, Honduras y México enfrentan hasta 10 años de prisión y una multa máxima de $250,000 cada uno en caso de ser hallados culpables.