SAN DIEGO - Fueron muchas las emociones que sintió Nicholas Hoskins momentos antes que un oficial de la policía de San Diego destruyera la ventana del pasajero de su auto el mes pasado: Molestia, frustración y sentir que la policía lo trataba diferente por ser negro. Fue la cuarta vez que había sido detenido en solo un año.
“Es un poco denigrante. Humillante. A veces me siento que no soy un hombre”, dijo Hoskins. “Me irrito cuando pienso mucho en ello. Porque ellos simplemente me violan y hacen lo que quieran”.
La experiencia de Hoskins no parece ser aislada según datos sobre las detenciones de tránsito publicados por el Departamento de la Policía de San Diego. Información que aún no ha sido publicada debido a una ley estatal de 2015 que busca encontrar el papel que juega la raza en las detenciones de policiacas.
Los documentos demostraron disparidades raciales a nivel estatal y local en San Diego. Más de la mitad de las personas detenidas son negras o minorías, a pesar de que la mayoría de los sandieguinos son blancos.
Telemundo 20 Investiga revisó 666,406 detenciones policiacas reportadas por la policía de San Diego en un periodo de cinco años, de 2019 a 2023. De esas, las personas percibidas como negras componen el 22.5% de las detenciones. Según el Censo de EEUU., solo el 6% de los sandieguinos son negros.
En comparación, las personas hispanas componen el 35% de las detenciones comparadas a su parte en la población de la ciudad, que solo era 30%.
Cerca de la mitad, 46%, de las personas detenidas por la policía de San Diego eran blancas. Pero la gente blanca representa una parte mayor de la población de la ciudad con un 54.5%. Sin embargo, la policía y expertos de la ley y el orden no creen que los datos cuentan toda la historia.
Jeffrey Jordon, capitán con la policía de San Diego, reconoció la disparidad, pero dijo que la raíz de la causa es su complejidad.
“Disparidades, para ser bastante claro, es la diferencia en cómo las comunidades experimentan las políticas”, dijo Jordon. “Los estudios que se han hecho no están necesariamente asociados con prejuicios, racism, discriminación. Se enfocan en disparidades”.
Jordon nos dijo que existen cuatro categorias diferencias que juegan un papel en la disparidad. El departamento tiene cierto control de tres de ellas: dónde los oficiales patrullan, políticas sobre dónde detener y revisar a una persona, y prejuicio explícito o implícito por parte de un oficial. Sin embargo, Jordon nos dijo que no hay mucho que pueda hacer el departamento sobre el cuarto factor liderando ese intervalo racial — pobreza y crimen.
A pesar de que es cierto que solo cerca del 6% de los sandieguinos son negros, Jordon dice las personas negras componen cerca del 15-20% de las víctimas de crímenes, 25-30% de los sospechosos, incluyendo 20% de las llamadas al 911 que terminan en paradas de tránsito.
“Y quiero ser muy claro sobre esto. Sabes, reducir las disparidades no es solo gobernado por el departamento de la policía en esta ciudad. Hay otros jugadores envueltos en esto”, dijo Jordon. “Nuevamente, vamos a dictar la manera en que ellos son dirigidos. La manera en que la comunidad nos dirige. La manera en que nuestros oficiales electos nos dirigen”.
Personas de color son más propensas a revisiones durante paradas
Los sandieguinos negros no solo son más propensos a ser detenidos, también es más probable que sean registrados, de acuerdo con datos de SDPD. A cerca del 30 (27%) por ciento de las personas negras paradas durante una detención de tránsito le revisan su auto. Cuando las autoridades detienen a personas hispanas, en 23% de las ocasiones oficiales los revisan. Las personas blancas fueron revisadas tan solo en el 19% de las veces durante una parada de tráfico.
A pesar de esos números, oficiales de la policía de San Diego tendrían la misma posibilidad de encontrar algo ilegal, sin importar la raza. Eso podría incluir armas, drogas, alcohol, o propiedad robada. En promedio, los oficiales solo encuentran algo en el 25% de las revisiones.
Jordon dice que la mayoría de las revisiones están fuera del control de un oficial.
“Cuando observamos las razones para estas revisiones, menos del 10% son por búsquedas con consentimiento”, dijo Jordon. “Es muy pequeña la proporción de cuántas búsquedas son hechas en la ciudad de San Diego. Las personas no necesariamente se dan cuenta, pero cerca del 90% de todas las revisiones en la ciudad de San Diego están dictaminadas por políticas y procesos”.
La gran mayoría del tiempo, Jordon dice que los oficiales son obligados a realizar estas búsquedas porque la persona tiene una orden de arresto, está en probatoria o libertad condicional o porque los oficiales ven drogas, alcohol o armas. Él añade que otra razón común por la cual oficiales realicen una revisión es causa probable — una creencia razonable que la persona cometió un crimen o tiene evidencia.
Dejando su pasado atrás
Es un hecho decir que Hoskins no tiene el mejor historial con la policía o nuestro sistema de justicia penal. Hasta hace poco, toda su vida transcurría detrás de las cercas de alambre de púas y las rejas de metal de una prisión de California.
En 2014, fiscales lo acusaron junto a otros 16 jóvenes adultos de conspiración, en conexión a una serie de asesinatos e intentos de asesinato. La policía creía que los crímenes estaban relacionados a pandillas y que Hoskins estaba involucrado, algo que constantemente ha negado. El dice que la asociación con pandillas es una etiqueta aplicada a cualquiera que viva en ciertas comunidades, como la suya al sureste de San Diego. Él dice que fue uno de los muchos que publicaba fotos de si mismo en fiestas haciendo señales relacionadas a pandillas para verse a la moda o llamar la atención de chicas.
“Todos lo hacían. En casi todas las fiestas”, dijo Hoskins. “Yo era tonto, un adolescente tonto que puedo decir. Yo era un adolescente ignorante”.
Sin evidencia directa que lo relacionaba a los asesinatos, fiscales dependieron fuertemente en sus publicaciones de Facebook, las cuales ellos dicen celebraban los asesinatos. Él dice que simplemente estaba publicando líricas de rap.
“Me arrepiento también, porque en ese entonces yo escribía tonterías a diario en Facebook”, nos dijo Hoskins.
Al final, un jurado condenó a Hoskins por conspiración para cometer un asesinato. Los próximos ocho años en prisión fueron casi más de lo que podía tolerar.
“Fue un infierno”, dijo Hoskins. “Pensé que el mundo se había acabado. Intenté suicidarme varias veces. Fue un tiempo oscuro en mi vida”.
Ese tiempo oscuro culminó el año pasado cuando la Corte Suprema de California anuló su condena. Los magistrados decidieron unánimemente que no había evidencia que el cometió un crimen o participó en algún acto de violencia.
“Me sentí vulnerable”, dijo Hoskins. “Yo solo seguía leyendo el papel una y otra vez, mientras caminaba en mi celda”.
La Fiscal de Distrito del Condado San Diego Summer Stephan decidió no enjuiciar a Hoskins nuevamente. Él salió de una prisión en febrero de 2023. Pero un hombre libre o no, cuando está tras al volante, él dice que el color de su piel es el color equivocado. Él le compartió a Telemundo 20 videos que grabó de sus interacciones con la policía.
Las luces brillantes en el espejo retrovisor de Nicholas Hoskins
El primero ocurrió a solo dos meses de salir de prisión. La policía detuvo a su primo minutos después de buscar a Hoskins de su trabajo en East Village. Él dice que los dos estaban sentados en un auto estacionado cuando la policía se paró detrás de ellos y comenzó a hacerle preguntas.
Su primo, quien está en libertad condicional, fue esposado. Como una condición de su libertad, los sospechosos renunciaron a sus derechos de la cuarta enmienda en contra de revisiones injustificadas. Ellos deben de cumplir instantáneamente con las revisiones de ellos mismos, de sus carros, o de sus casas. Y eso fue lo que ocurrió aquí. Posteriormente, tanto Hoskins como su primo fueron liberados sin enfrentar cargos.
Semanas después, Hoskins dice que la policía lo detuvo por una luz trasera con cinta adhesiva. Él dice que oficiales le pidieron revisar su auto, pero él dijo que no, y ellos lo dejaron ir sin una citación.
Este pasado marzo, la policía de San Diego detuvo a Hoskins por tercera ocasión. El oficial le dijo que los tintes de su ventana estaban muy oscuros, aunque lo escribió un boleto. En su lugar, el oficial le preguntó donde vivía, si tenía trabajo, sus planes para el resto del día, su número de teléfono y seguro social, y apunto a un altavoz en el asiento trasero que se veía caro.
Pero fue lo ocurrido durante una cuarta detención de tráfico, el mes pasado, que motivó a Hoskins a hablar al respecto. Él dice que justo había salido de Southcrest Park y que iba de camino a buscar a su hijo de una parada de autobuses escolares. Esta vez, cuando el oficial se acercó a su ventana, él dijo que Hoskins no se había detenido por completo en una señal de alto.
Después de una serie de preguntas, el oficial le preguntó a Hoskins que se bajará del auto.
Officer: “Alright, go ahead and undo your seatbelt. I’m going to have you get out. Just make sure there’s no weapons..” / Oficial: “De acuerdo, quítate el cinturón de seguridad. Voy a tener que pedirle que se baje. Solo para asegurarme que no hay armas”.
Hoskins: “No, I’m not about to get out the car…” / Hoskins: “No, no me voy a bajar del auto …”
Officer: “I’m going to tell you what’s going to happen. OK? You’re going to take your seatbelt off. You’re going to put your wallet in the center console.” / Oficial: “Te voy a decir lo que va a pasar. ¿OK? Tú te vas a quitar el cinturón. Tú vas a poner la billetera en la consola del centro”.
Hoskins: “You guys…can I have my ID back and can you call your supervisor?” / Hoskins: “Chicos … ¿puedo tener mi identificación de vuelta y puedes llamar a tu supervisor?
Officer: “I’m telling you what’s going to happen, OK.” / Oficial: “Te estoy diciendo lo que va a pasar, OK”.
Hoskins: “I have 15 minutes to go get my son. He’s getting dropped off at the bus stop at 4:30.” / Hoskins: “En 15 minutos tengo que buscar a mi hijo. Lo van a dejar en la parada de autobuses a las 4:30”.
Officer: “Nicholas, I’m going to open the door, you’re going to undo your seatbelt for me. OK? You’re an adult, I want you to go with the program here. I don’t want to have to…” / Oficial: “Nicholas, voy a abrir la puerta, tú te vas a quitar el cinturón de seguridad. ¿OK? Tú eres un adulto, yo quiero que vayas con el programa. No quiero tener que …”
Hoskins: “What is the probable cause for a search?” / Hoskins: “¿Cuál es la causa probable para la revisión?”
Officer: “Unlock the door for me.” / Oficial: “Quítale el seguro de la puerta para mí”.
Hoskins: “What is the probable cause for a search?” / Hoskins: “¿Cuál es la causa probable para la revisión?”
Officer: “Nicholas, unlock the car.” / Oficial: “Nicholas, abre el auto”.
Hoskins: “What is the probable cause for a search?” / Hoskins: “¿Cuál es la causa probable para la revisión?”
Por los próximos dos minutos, Hoskins continuamente le dijo a la policía que no tenía armas. Él les pidió que le dieran un boleto por violar la señal de auto y negarse a bajarse del auto para una revisión. Antes que un supervisor pudiera llegar, el oficial optó por romper la ventana del lado del pasajero.
Officer: “This doesn’t need to happen man.” / Oficial: “Ésto no tiene que pasar”.
Hoskins: “It doesn’t need to happen, you guys don’t need to search me. I’m about to go pick up my son. I’m a law-abiding citizen. I’m a tax-paying citizen. I’m not on paperwork or parole. I’m not doing anything wrong.” / Hoskins: “No tiene que pasar, ustedes no tienen que revisarme. Yo voy a buscar a mi hijo. Yo soy un ciudadano que cumple con la ley. Yo soy un ciudadano que paga impuestos. No estoy en libertad condicional. No estoy haciendo nada mal”.
Officer: “OK, I’m breaking your window.” / Oficial: “Ésto no tiene que pasar”.
Oficiales esposaron a Hoskins y lo llevaron a la estación de policía del centro de la ciudad antes de liberarlo. Luego de revisar su auto, la policía le dio un boleto por resistirse a un arresto. Hoskins dice que le costó cerca de mil dólares recuperar su auto del depósito de autos y reemplazar la ventana destrozada, que realmente no funciona.
“Yo creo que es incorrecto”, dijo el abogado criminalista de la defensa Dante Pride. “Creo que lo que le pasó a este hombre es absolutamente incorrecto. No había razón por la cual llevarlo tan lejos”.
Pride dice que mensualmente recibe llamadas de personas alegando experiencias similares —una experiencia que él dice afecta a esos revisados negativamente por más tiempo que la duración de la detención de tránsito.
“¿Cuántas veces te han sacado del auto por una parada de tráfico? preguntó Pride. “Cuando tienes alguna parte a la que ir y repentinamente te piden que te bajes de tu auto, eres tratado como un criminal, puedes ser esposado, sentando en la calle, autos están manejando, mirándote. Éstas son cosas que impactan tu salud mental, tu personalidad, tus sentimientos por el día”.
Pride dice que la policía no puede justificar con explicaciones un patrón consistente sin reconocer lo que él entiende es el factor mayor detrás de la brecha racial en las detenciones policiacas —prejuicios en estrategias y personal.
“Estoy de acuerdo que llamar a un oficial racista, o decir que todos los policías son racistas ponen fin a una conversación”, dijo Pride. “Nadie quiere escuchar, ‘Oh eres un racista’. Pero si podemos hablar de prejuicios y podemos admitir que todos los tenemos y que no nos hace una mala persona tenerlos, entonces creo que podemos manejar la situación. Pero debemos tener esa conversación primero”.
Pride también rechaza el pensamiento comúnmente promocionado por agencias de la ley que defienden que los oficiales son más propensos a detener a conductores negros porque oficiales realizan patrullaje más frecuente en las comunidades con mayor crimen.
“Cuando miras la data, no hace sentido”, dijo Pride. “La actividad criminal en la que se están enfocando no es no detenerse por completo en una señal de alto. Esto ocurre de igual manera en el sureste de San Diego como La Jolla y donde los números de paradas no son los mismos”.
Datos de SDPD detallan donde ocurren las paradas, según ‘police beat’. Esos usualmente están en las mismas comunidades. Ningún vecindario vio más detenciones durante los pasados cinco años que East Village, Pacific Beach, Midway, San Ysidro, y Ocean Beach. Generalmente, el número de detenciones policiacas concuerda con la densidad poblacional en esas áreas.
Un deseo por más información
Telemundo 20 Investiga habló en detalle con Paul Cappitelli, quien dice ha realizado miles de detenciones policiacas durante sus 29 años con el Departamento del Alguacil del Condado San Bernardino. Él también pasó cinco años como director ejecutivo de California Commission on Peace Officer Standards and Training (POST).
Cappitelli nos dijo que muchas de las preguntas que los oficiales hacen durante las detenciones de tráfico podrían parecer entrometidas, pero sirven un propósito importante.
“Tú quieres asegurarte de que ellos tienen una razón legítima para estar en esa área en ese momento”, Cappitelli dijo. “Nada es siempre, siempre, siempre bueno si sirve para acosar. No queremos ver eso”.
Cappitelli nos dijo que toma muy en serio la manera en que el estado observa los datos de detenciones policiacas. Él dice que no incluye suficiente información sobre otros factores que podrían estar en juego cuando un oficial toma la decisión de detener a alguien o revisar su auto.
“Datos son solo datos. Son números. Es solo el número, la detención, la detención, la detención. Pero eso no fue lo que ocurrió en la detención”, dijo Cappitelli. “Como un expolicía que literalmente realizaba miles de detenciones de tráfico en mi vida puedo decirte que no empezaba mi turno y decía, ‘Esta noche, voy a detener a X número de personas o X número de personas de esta raza”.
Cappitelli nos dijo que a le gustaría ver la colección de data expandirse para incluir detalles sobre qué oficiales estuvieron involucrados.
“No voy a pararme aquí a decirte que no hay policías malos”, dijo Cappitelli. “No voy a pararme aquí y decirte que probablemente nunca hay policías racistas involucrados en las políticas”.
Pero él cree que el componente demográfico de cualquier ciudad nunca concuerda con las demografías sobre quienes son detenidos por la policía.
“Las políticas nunca serán perfectas”, dijo Cappitelli. “El análisis completo comparative de las detenciones de tráfico versus la población nunca estarán sincronizadas. Porque siempre habrán demasiadas variantes involucradas”.
“Creo que la solución a muchos de estos problemas es discreción del oficial”, dijo Pride. “Inextricablemente entrelazados con la discreción del oficial es el prejuicio del oficial”.
Pride quiere limitaciones sobre quienes la policía puede detener. Por ejemplo, varias ciudades han restringido a la policía de realizar detenciones de tráfico para infracciones vehiculares o paradas limitadas pretextuales.
Jordon no está de acuerdo con limitar las detenciones policiacas, pero está de acuerdo con que la respuesta es reducir la brecha racial vendrá de la comunidad, y como el público quiera ser vigilado.
“Vamos a deber tener una conversación y está es una que no se va a ir”.
Jordon dice que el departamento debe reducir el número total de detenciones de tráfico en un intento por manejar las disparidades raciales. Eso fue fácil de ver los datos; el número de detenciones de tránsito se redujo durante los pasados cinco años. En 2019, habían cerca de 188,000. Pero el año pasado, ese número estaba casi a la mitad de eso con sobre 102,000.
Tomando acción luego de una detención de tráfico
Jordon, Pride y Cappitelli están de acuerdo en varios puntos, incluyendo que deben hacer las personas cuando son detenidas y se les pide que se bajen de sus autos.
“Esto va a ser la peor cosa que puedo decir, pero desafortunadamente solo tienes que cumplir”, dijo Pride. “Eso es lo que debes hacer en esa situación”.
“No creo que sea una buena idea negarse”, dijo Cappitelli. “Estás mejor si no piensas que el oficial está correcto, solo dejénlo hacerlo y se acabó, todo se va a disipar.”
Pride nos dijo que si se encuentra siendo detenido por la policía y es sujeto a una revisión que no consintió, lo mejor que puede hacer es grabar video con su teléfono. Él dice que es momento de luchar en contra del maltrato por parte de policías no es a un lado de la vía, sino frente a un juez.
Eso es exactamente lo que Hoskins pretende hacer. Él ya radicó una queja con la Policía de San Diego y contrató un abogado con planes de demandar el departamento.
“Justo como ellos quieren hacerme responsible, yo quiero que ellos sean responsables,” dijo Hoskins. “Ellos deberían ser los ejemplos”.
Hoskins empieza su escuela de oficios este mes, espera poder conseguir trabajo como carpintero o soldador.
La Policía de San Diego confirmó que la parada está siendo revisada como parte de una investigación de asuntos internos, pero no podían comentar directamente sobre el incidente.
Cómo reportar conducta policiaca inapropiada
Existen varias formas en que las personas pueden denunciar un caso de mala conducta policial. Si se trata del Departamento de Policía de San Diego, puedes presentar una queja directamente ante la división de asuntos internos del departamento. También puedes presentar una queja ante la Comisión de Prácticas Policiales. Se trata de un organismo independiente de supervisión de la comunidad que tiene el poder de tomar determinaciones fácticas y hacer recomendaciones sobre los funcionarios y las políticas.
Si un incidente involucra al Departamento del Sheriff del Condado de San Diego, puede presentar una queja directamente ante el departamento. El Condado de San Diego también tiene una Junta de Revisión de la Aplicación de la Ley de Ciudadanos donde se pueden presentar quejas.
J.W. August contribuyó a este reporte.