WASHINGTON - Joe Biden se sigue consolidando como el posible candidato demócrata para enfrentar al presidente Donald Trump, después de la importante victoria que obtuvo este martes en las primarias en Michigan, Missouri, Idaho y Mississippi, según proyecciones de NBC News y Telemundo.
Por su parte, el senador Bernie Sanders, quien inició su campaña con un fuerte impulso, fue el virtual ganador en Dakota del Norte, mientras se esperan los resultados de Washington, el segundo estado más importante de la noche con 89 delegados en juego.
Biden tiene hasta ahora una ventaja de 145 delegados sobre Sanders, luego de ganar cuatro de los seis estados que votaron el martes y solo una semana después de salir victorioso en el Súper Martes. A nivel nacional, Biden tiene 830 delegados frente a los 685 de Sanders, de acuerdo con los resultados preliminares.
El exvicepresidente de Estados Unidos se anotó Michigan, el estado clave en las primarias del martes con 125 delegados en juego. Mientras tanto, el senador de Vermont no pudo repetir su victoria de hace cuatro años en este estado, resultado que parece hundir sus aspiraciones presidenciales.
La derrota en Michigan, sumada a las de Missouri, Idaho y Mississippi fue tan inesperada para Sanders que solo hasta el miércoles ofreció un discurso en el que aseguró que está listo para enfrentarse a Biden en el debate presidencial del próximo domingo en Arizona.
"Anoche obviamente no fue una buena noche para nuestra campaña desde el punto de vista de los delegados", aseguró el senador de Vermont este miércoles.
Sanders aún podría sumar más delegados de los estados del Súper Martes, algunos de los cuales todavía tienen delegados por asignar y en los que hasta ahora lidera el senador de Vermont como California, con 63 aún por asignar; Utah, con 20; y Colorado, con 16.
Por su parte, Biden volvió a mostrarse fuerte entre los votantes de clase trabajadora y afroestadounidenses, que son vitales para conseguir la nominación demócrata a la Casa Blanca.
La jornada electoral en los seis estados fue la primera con apenas dos precandidatos demócratas. Los cuatro primeros estados cayeron a favor de Biden, un cambio drástico para una campaña que hace apenas dos semanas parecía al borde del colapso.
Ahora es Sanders, cuya candidatura estuvo en auge en al principio de las primarias, quien debe valorar el camino que seguirá.
Dirigiéndose a sus seguidores en Filadelfia, Biden apuntó que muchos habían “declarado que esta candidatura estaba muerta” hacía apenas unos días, pero “ahora estamos muy vivos”. Además, pidió a los seguidores de Sanders que de ahora en adelante lo respalden a él.
“Los necesitamos, los queremos, y hay un lugar en nuestra campaña para cada uno de ustedes. Quiero darle las gracias a Bernie Sanders y a sus partidarios por su incansable energía y su pasión”, dijo Biden. “Compartimos un objetivo común y juntos derrotaremos a Donald Trump”.
Priorities USA, la mayor organización recaudadora de fondos para los demócratas a nivel nacional, anunció que pone su maquinaria al servicio de Biden, al considerar que "las matemáticas ahora son claras" y que las primarias están vistas para sentencia.
Esta fue la primera vez en su historia que los demócratas de Idaho, con 20 delegados en juego, emplearon el sistema de primarias. En las presidenciales de 2016 utilizaron un caucus para elegir a Bernie Sanders sobre Hillary Clinton para la nominación del partido a la Casa Blanca.
Las autoridades justificaron el cambio alegando que podría aumentar significativamente la participación y tener relevancia en el resultado.
RECUPERAR MICHIGAN
Bill Clinton ganó en Michigan en 1992 y 1996, Al Gore lo hizo en el 2000, John Kerry en 2004 y Barack Obama en 2008 y 2012. Los demócratas daban tan por sentado el estado que Hillary Clinton ni siquiera hizo campaña allí en 2016.
Quien sí hizo campaña en Michigan fue Donald Trump, que ganó las elecciones a la Casa Blanca gracias a sus victorias en este estado, así como en Wisconsin y Pensilvania, que también habían votado demócrata al menos desde 1992.
Es por eso que Sanders puso toda la carne en el asador para ganar en Michigan, relativizando las aplastantes victorias de Biden en estados conservadores del sur, dónde los demócratas no tienen posibilidades de ganar en las presidenciales.
Pero los resultados, con Biden al 53% frente al 36% de Sanders, fueron demoledores para las aspiraciones del senador, que en los últimos días canceló eventos de campaña en otros estados para centrarse en exclusiva en Michigan.
Además de Michigan, el que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) también ganó este martes en Missouri con un 60 % y en Mississippi con el 81 %.
En los otros dos estados convocados a las urnas, Washington y Dakota del Norte, aún no se conoce el ganador.
BIDEN SABOREA LA VICTORIA
Tras los resultados de este martes, Biden lidera el recuento de delegados frente a Sanders 817 a 659, todavía lejos de los 1,991 necesarios para erigirse en el candidato del partido durante la convención demócrata de julio, pero con un cómodo colchón sobre el senador izquierdista.
En una comparecencia en Filadelfia, Biden aparcó los ataques de las últimas semanas contra Sanders y entonó un discurso propio del que saborea una victoria.
"Quiero agradecer a Bernie Sanders y a sus seguidores por su incansable energía y pasión. Compartimos un objetivo común, y derrotaremos juntos a Donald Trump", afirmó.
EL CORONAVIRUS ENTRA EN CAMPAÑA
En caso de que Sanders decida seguir en la contienda, él y Biden están convocados el domingo para un debate cara a cara que tendrá lugar en Phoenix, Arizona, previo a las primarias del próximo martes en Florida, Ohio, Illinois y la misma Arizona.
Será el primer cara a cara entre los dos candidatos tras los diez debates de los últimos meses, en los que participaron las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, el exalcalde Pete Buttigieg y el multimillonario Michael Bloomberg entre muchos otros.
También será el primer debate sin público, dado que el partido decidió tomar precauciones frente a la epidemia de coronavirus, que en Estados Unidos suma ya cerca de 1,000 casos y 30 fallecidos.
No será sin embargo la primera intromisión del coronavirus en la campaña, que este martes obligó tanto a Sanders como a Biden a cancelar sus respectivos mítines convocados en Cleveland, Ohio, augurando, quizás, que el final de las primarias demócratas está cerca.