El presidente Donald Trump reiteró este sábado que iniciarán una batalla legal por los resultados de las elecciones, volviendo a decir afirmaciones sin fundamento sobre un "robo" de votos, luego de que NBC News y otros medios proyectaran a Joe Biden como ganador de la presidencia.
La campaña del presidente Donald Trump informó que a partir del lunes estarán iniciando litigios en corte para "garantizar que las leyes electorales se cumplan plenamente y que el ganador legítimo esté en el puesto".
"El simple hecho es que esta elección está lejos de terminar. Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controversiales que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final", agregó la campaña en un comunicado.
Tras varias horas de silencio en Twitter, Trump volvió a declararse ganador de las elecciones, afirman que obtuvo "71,000,000 de votos legales", en mensaje escrito todo en mayúsculas y marcado por Twitter como "disputable".
El mandatario volvió a reclamar que hay un intento de "robo" de elecciones cuando millones de votos legítimos están siendo contados.
Al momento, los funcionarios electorales están contando las boletas por correo que fueron emitidos a tiempo y que en algunos estados, no pueden empezar a ser contadas antes de la semana de elecciones.
Cuando NBC News les inquirió sobre las aseveraciones de un supuesto fraude, ni Trump ni su campaña han presentado evidencia de que se contabilizaron las papeletas ilegales.
En el preámbulo de que se proyectara como ganador de las elecciones al demócrata Joe Biden, el presidente Donald Trump indicó en su cuenta de Twitter que él habría ganado la elección por mucho, aunque sin aportar evidencias que apoyen su afirmación.
Cerca del mediodía del sábado, NBC News proyectó como ganador en Pensilvania a Joe Biden y con ello le sumó 20 votos que le pusieron del otro lado del umbral de los 270 votos electorales necesarios para hacerse con la presidencia.
Desde el martes de las elecciones, el presidente ha dicho en varias ocasiones que se gesta un fraude en su contra e inició litigios en varios estados, donde el resultado le ha sido adverso. En el interín, las acusaciones de Trump no han sido sustentadas con pruebas que demuestren el fraude.
El viernes la agencia federal que supervisa la seguridad de las elecciones de Estados Unidos refutó las acusaciones de fraude electoral, aunque sin mencionar que el presidente está haciendo aseveraciones infundadas sobre el conteo de votos.
Un nuevo comunicado de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura (CISA por sus siglas en inglés) señala que las oficinas electorales locales tienen medidas de detección que “dificultan enormemente la comisión de fraudes mediante votos falsos”.
