MIAMI, Florida - La nave reutilizable CST-100 Starliner de la compañía Boeing no logró este viernes completar con éxito su objetivo de llegar a la Estación Espacial Internacional desde la base aérea de Cabo Cañaveral, en Florida.
Se trató de su primer vuelo de prueba no tripulado con destino a la estación espacial como parte de la preparación para el restablecimiento de los vuelos espaciales tripulados de la agencia espacial estadounidense NASA.
Según dijo la NASA, la nave se salió de rumbo y no logró alcanzar la órbita necesaria para poder acoplarse con la estación espacial.
La CST-100 Starliner despegó a las 6:36 a.m. hora local a bordo de un cohete Atlas V de la United Launch Alliance (ULA); el regreso estaba previsto para el 28 de diciembre.
Juntos, la Starliner y el Atlas V tienen una altura de 172 pies.
Mientras que éste fue el bautizo de vuelo para la Starliner, el cohete ha sido usado en 80 lanzamientos desde 2012, según información de Boeing.
En el siguiente vuelo de prueba, a bordo de una nave distinta, el astronauta de Boeing Chris Ferguson, que participó en el último vuelo de los transbordadores espaciales en 2011, viajará junto a sus colegas de la NASA Mike Fincke y Nicole Mann hasta la Estación Espacial Internacional, en una misión más prolongada de acuerdo con la compañía aeronáutica.
Ciencia
Este primer vuelo de prueba proporcionará información sobre el rendimiento del cohete Atlas V, la nave Starliner, los sistemas terrestres y las operaciones de atraque y aterrizaje, entre otros aspectos.
Los datos se utilizarán como parte del proceso de la NASA para certificar el sistema de transporte de la tripulación de Boeing para transportar astronautas hacia y desde la estación espacial.
Por medio de una alianza público-privada, el Programa Comercial Tripulado de la NASA está trabajando junto a la industria aeroespacial estadounidense para enviar al espacio por primera vez desde 2011 astronautas en naves y cápsulas fabricadas en el país.
El objetivo es llegar a un medio de transporte espacial para humanos seguro, confiable y efectivo desde el punto de vista de los costos, desde y hacia la estación espacial con vistas a futuras actividades de exploración.