LOS ÁNGELES - Los sindicatos que representan a más de 7,000 trabajadores de CVS en el sur de California han llegado a un acuerdo provisional sobre un contrato después de que los empleados se declararan en huelga durante el fin de semana para exigir mejores salarios, personal y atención médica más asequible.
"El día de hoy demuestra que cuando los trabajadores luchamos, ganamos", expresó el comité de negociación del sindicato United Food and Commercial Workers (UFCW) en un comunicado de prensa. "Esperamos discutir los detalles de este acuerdo con nuestros compañeros de trabajo antes de hacer oír nuestra voz durante el proceso de votación", se agregó.
La huelga, que afectó a cuatro tiendas en Los Ángeles y tres en el condado de Orange, comenzó el viernes por la mañana y continuó durante el fin de semana. El sindicato presentó cargos por prácticas laborales injustas contra la empresa por presuntamente utilizar tácticas de intimidación e impedir que los trabajadores hablaran con sus representantes sindicales.
Se programó una sesión de negociación para el miércoles para negociar los detalles de un contrato que expiró en junio.
Los miembros del sindicato tendrán ahora la oportunidad de revisar y votar por el contrato que el comité recomienda "por unanimidad" para su aprobación.
Los trabajadores han dicho que no pueden afrontar el costo del seguro que ofrece CVS. También afirman que las tiendas no tienen suficiente personal para manejar las demandas adicionales de la temporada de gripe, y que los artículos encerrados en los estantes exacerban aún más la escasez de personal.
La empresa expresó que está "satisfecha" de haber llegado a un acuerdo provisional.
California
"Estamos orgullosos de nuestra relación duradera y productiva con la UFCW y esperamos concretar un nuevo acuerdo pronto", dijo la portavoz de CVS, Amy Thibault, en un comunicado enviado por correo electrónico.
El viernes pasado, miles de trabajadores de las farmacias Rite Aid en el área de Los Ángeles, también representados por UFCW, votaron a favor de autorizar una huelga después de dos meses con un contrato vencido. El sindicato alegó que la empresa ha cometido prácticas laborales injustas, como ofrecer incentivos a los empleados para que no firmen peticiones y negociar directamente con los trabajadores.
Más de 2,400 trabajadores de salud mental de Kaiser abandonaron sus puestos de trabajo el lunes en una huelga indefinida por el aumento de la carga de trabajo y la escasez de personal que, según su sindicato, han creado un sistema de atención "deficiente". Se levantaron piquetes frente a las instalaciones de Kaiser en los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino y San Diego.
