El gobierno estadounidense anunció el lunes restricciones aún más duras para quienes solicitan asilo en la frontera de Estados Unidos con México, en momentos en que trata de mostrarle al electorado que está siendo estricto en la seguridad fronteriza.
Las nuevas normas, que endurecen restricciones anunciadas en junio, prohíben a las autoridades otorgar asilo a los migrantes cuando consideren que la frontera está siendo abrumada.
Bajo las normas previas, Estados Unidos podía restringir los asilos cuando el número de migrantes que estén tratando de llegar al país por los cruces fronterizos oficiales ascendía a 2,500 por día. Las cifras tendrían que promediar menos de 1,500 por día durante una semana para que fueran levantadas las restricciones.
Pero la versión anunciada el lunes, establece que las cifras diarias tendrán que promediar menos de 1,500 por casi un mes para que sean levantadas las restricciones. Y además el gobierno estadounidense ahora incluirá a todos los niños en esa cifra, cuando en la anterior incluía solo a los niños migrantes provenientes de México.
La medida está vigente desde el primero de octubre
Los cambios, que entrarán en vigor el martes, harán mucho más difícil levantar las restricciones y permitir que las que personas que ingresen al país por los cruces fronterizos oficiales soliciten asilo.
Pero las restricciones implementadas en junio nunca fueron levantadas, debido a que la cifra de encuentros fronterizos nunca ha sido suficientemente baja por el tiempo suficiente, lo que suscita la pregunta de por qué Estados Unidos sintió la necesidad de endurecerlas. El promedio de siete días ha bajado a aproximadamente 1,800 encuentros por día, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Un funcionario del gobierno estadounidense dijo el lunes que el lapso más largo era necesario a fin de garantizar que una disminución en la cantidad de migrantes era algo sostenible y no algo efímero. El funcionario habló a condición de anonimato al no estar autorizado para hablar del tema públicamente.
Grupos defensores de los inmigrantes ya habían fustigado las restricciones anunciadas en junio, denunciando que vulneraban las protecciones dadas a personas que huyen de persecuciones.
El gobierno estadounidense ha estado exhibiendo sus restricciones al asilo, afirmando que han llevado a un descenso en la cantidad de migrantes que llegan a la frontera sur. El Departamento de Seguridad Nacional enfatizó el lunes que, desde que los cambios fueron anunciados en junio, la cantidad diaria de personas detectadas por la Patrulla Fronteriza entre los puntos legales de cruce ha disminuido en más de 50%.
En el comunicado en que anunció las nuevas medidas, el Departamento de Seguridad Nacional instó al Congreso a toar más medidas más para resolver el problema migratorio.
El tema de la seguridad fronteriza y la inmigración no autorizada es una debilidad para el gobierno de Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, quien es la candidata demócrata a la presidencia.
El candidato presidencial republicano Donald Trump y otros de ese partido han arremetido contra el gobierno por la alta cantidad de migrantes que llegan a la frontera sur, diciendo que la Casa Blanca y Harris no han hecho lo suficiente para restringir la inmigración y asegurar la frontera.
Harris visitó una región fronteriza en Arizona el viernes, su primera visita a una zona fronteriza desde que fue nominada como candidata. Caminó cerca del muro metálico que separa a Estados Unidos de México y pidió endurecer las medidas de asilo al tiempo que solicitó mejorar las vías para que las personas puedan migrar legalmente a Estados Unidos.