- El tráfico empeora cada vez que llueve.
El clima en Tijuana y San Diego es mediterráneo por sus veranos secos e inviernos húmedos. Sin embargo, la mayor parte del año “disfrutamos” de condiciones secas.
El promedio anual de lluvia es menos de 12 pulgadas, resultando en un clima casi árido. La lluvia que se pronostica es bienvenida, pero ya que no estamos acostumbrados a manejar sobre carreteras mojadas, el tráfico empeorará.
Sin embargo, hay que disfrutar de la lluvia ya que no falta mucho para que inicie la temporada seca. Aunque, es importante mencionar que la humedad subtropical usualmente incrementa la posibilidad de tormentas por pocos días durante el verano, a lo que la conocemos como monzón.
2. La calidad de agua en ríos, canales y playas empeora.
La escorrentía transporta químicos desde las calles hasta los ríos y canales que desembocan en el océano. Durante las tormentas, e incluso varios días después de que termina de llover, la calidad del agua empeora por el alto nivel de bacteria en el agua.
Historias de El Tiempo
En una entrevista con NBC7, El Departamento de Salud Ambiental del condado de San Diego dijo que la lluvia lleva el agua contaminada del Río de Tijuana hacia los Estados Unidos.
Esa zona es una área que frecuentemente es cerrada por la escorrentía de aguas residuales desde México. Por esto, es importante obedecer a los señalamientos que indican si una playa está cerrada debido a la contaminación. Además, es importante evitar nadar en el océano justo después de las tormentas.
3. Aunque la lluvia ayuda a sofocar las llamas, la abundancia de esta puede empeorar la temporada de incendios.
La abundancia de precipitación durante el invierno significa el crecimiento de más vegetación que se secará con la falta de la lluvia en el verano. Durante la temporada seca pueden pasar meses antes de que regrese la lluvia y esto resulta en miles de acres de maleza seca la cual funciona como el combustible para los incendios.
Durante la temporada de vientos de Santa Ana, el peligro de incendio se eleva ya que la vegetación está seca, el aire que desciende de las montañas se comprime y esto eleva la temperatura ambiental y seca el aire en la atmósfera. Estos tres ingredientes son sumamente peligrosos ya que facilitan la rapidez de propagación de los incendios.
4. La lluvia puede generar deslaves.
Después de una lluvia abundante el agua llega a ocupar todos los poros del suelo. Se dice entonces que el suelo está saturado.
Dado que no llueve muy seguido al Sur de California, el suelo tiene baja capacidad de retener agua y por esto el punto de saturación es alcanzado con mayor rapidez.
Esto significa que el agua adicional ablanda la tierra y esta se desprende por la gravedad generando flujos de lodo que se precipitan cuesta abajo. El riesgo de deslaves es particularmente alto en zonas dónde no hay vegetación como resultado de incendios. Además, que la abundancia de lluvia en un corto periodo de tiempo resulta en inundaciones en zonas urbanas.