MIAMI, Florida - El piloto mexicano Sergio Pérez (Red Bull) anticipó este sábado que el Gran Premio de Miami de este domingo será una "batalla interesante" entre su monoplaza y el de su compañero Max Verstappen y los Ferraris de Charles Leclerc y Carlos Sáinz.
La disputa entre los cuatro pilotos ha marcado el inicio de la temporada de la Formula Uno, de la que se han disputado ya cuatro carreras y que ve al monegasco como líder, con 27 puntos de ventaja sobre Verstappen y 32 sobre el propio 'Checo' Pérez.
El mexicano le dijo a la prensa que la calificación le dejó un "sabor de boca amargo" porque se veía con opciones de estar más arriba, aunque finalmente fue cuarto a 240 milésimas de Leclerc.
Explicó que los de Maranello "son muy fuertes" en las zonas lentas del debutante circuito de Miami y "pueden subirse a mucho mejor" a los pianos del trazado que los Red Bull.
Sin embargo, anticipó que "mañana será otra historia" y va a estar igualado, sobre todo en una pista tan complicada como la del quinto gran premio del campeonato y que se disputa en el circuito construido alrededor del Hard Rock Stadium.
Pérez se sumó a las críticas de sus compañeros y tachó de "broma" el estado del asfalto y consideró que la carrera será "difícil" por unos "errores" de la organización que han metido a los pilotos en una situación que ha provocado accidentes como los de Sainz este viernes o el francés Esteban Ocon (Alpine) hoy.
El piloto galo no pudo participar en la calificación debido al accidente que sufrió esta mañana en la tercera sesión de entrenamientos libres, y lo hizo en el mismo punto en el que el español se salió de la pista el viernes.